¿Recuerdas cuando eras niño y te encantaba salir a jugar con tus amigos o esperar al recreo para patear la pelota, saltar la cuerda o cantar canciones mientras intentabas no equivocarte en los juegos de palmas? ¿A qué jugabas? ¿Con quién? ¿Cómo te sentías? A veces parecía que el tiempo no existía: podías pasar horas jugando el mismo juego.Jugar significa explorar, descubrir, comprender y, en la mayoría de los casos, divertirse. Cuando tus hijos juegan, aprenden sobre el mundo en el que viven, aprenden de los demás y de la vida misma.A través del juego, pueden experimentar diferentes formas de ser, de seguir reglas e incluso de romperlas.El juego es esencial para el desarrollo humano. Existen tantos juegos como personas en el mundo, porque basta un poco de imaginación y creatividad para inventar uno nuevo en cuestión de segundos.Como padre o madre, tienes el privilegio de ser el primer compañero de juego de tu hijo. Al jugar juntos, creas un vínculo de confianza que les ayuda a sentirse seguros y fomenta el apego seguro.Pero, ¿qué tipo de juegos puedes realizar que realmente contribuyan a su desarrollo?El juego debe evolucionar conforme tus hijos crecen, empezando con juegos simples y avanzando hacia aquellos con reglas más específicas.Algunos tipos de juegos que puedes compartir con tus hijos son:Jugar con objetos como pelotas, construir torres con bloques grandes y derribarlas.Cantar canciones con gestos y movimientos exagerados de brazos y piernas.Juegos de imitación o dramatización, que fomentan el pensamiento simbólico y la creación de experiencias.Clasificar objetos por forma y color.Lanzar pelotas, saltar, trepar o deslizarse en los juegos del parque. Gatear también es una forma de juego que les ayuda a entender y ampliar su noción del espacio.Inventar historias con descripciones simples pero divertidas.Hacer búsquedas del tesoro o dar pistas para encontrar objetos escondidos en casa o durante un viaje.La clave del juego está en ofrecer una variedad de actividades que involucren distintas habilidades. Al mismo tiempo, recuerda que tener demasiados juguetes puede limitar la creatividad, la motivación y la capacidad de disfrutar del juego.