Hoy, con toda la información a un clic de distancia, aprender ya no se trata solo de memorizar datos. Cuando los estudiantes se divierten mientras aprenden, su curiosidad se despierta, su motivación crece y su conocimiento se vuelve más profundo y duradero.En Thomas Jefferson creemos que la mejor forma de aprender es a través de la experiencia. Los juegos, los retos reales, los experimentos, los proyectos creativos y los intercambios culturales no solo hacen que el conocimiento sea más significativo, sino que también ayudan a desarrollar habilidades clave como el trabajo en equipo, la empatía, la comunicación y la resolución de problemas.Nuestra metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (PBL), característica de un colegio constructivista, fomenta precisamente estas competencias esenciales. Desde programar un robot hasta resolver un misterio en clase de ciencias, nuestros estudiantes no solo memorizan… comprenden. Y eso marca una gran diferencia.