Convertir la tensión en conexiónProbablemente la palabra conflicto se haya vuelto parte del vocabulario en casa, y es completamente normal. En esta etapa, tus hijos atraviesan grandes cambios: buscan reconocerse en relación con los demás, ser validados, pertenecer y conocerse a sí mismos. Al mismo tiempo, tú, como figura de autoridad, también vives tus propios ajustes, de identidad, de validación y de adaptación, dentro de las nuevas dinámicas familiares que se van construyendo.Es común que existan conversaciones en las que la negociación se haya vuelto la protagonista para definir horarios, tareas escolares, trabajos en equipo, uso de dispositivos electrónicos, tiempo de juego, tiempo de descanso, amistades, etc. Y seguramente en muchos de ellos puedes no estar de acuerdo desde tu perspectiva de autoridad.¿Cómo lograr que los conflictos se conviertan en conexión con tus hijos? En lugar de ver los conflictos como una batalla en la que alguien debe ganar, es mejor reconocerlos como una oportunidad para aprender, cambiar y crecer. Un conflicto bien gestionado brinda a tus hijos herramientas valiosas para el futuro: les enseña cómo actuar, cómo reaccionar y cómo encontrar soluciones con serenidad y criterio.